Producto

La arqueología social latinoamericana: de la teoría a la praxis

Disponibilidad de la publicación

A la venta en este portal

Impreso ISBN 9789586957427
$ 72.100
Impreso bajo demanda ISBN 9789586957427
$ 133.350

Debes seleccionar al menos un formato

Especificaciones por formato:

Impreso

E-book (PDF)

Impreso bajo demanda

Cómo citar

Los eBooks comprados en este catálogo editorial se acceden mediante vista en línea dentro de este mismo entorno, o, para vista fuera de línea, a través de Scholar App (PC/Mac) y Mōn'k App (iOS/Android). El usuario final no recibirá archivo PDF o EPUB ni por correo ni por descarga.

Este es un libro esperado por mucho tiempo. Si bien las cuestiones subyacentes han estado girando a nuestro alrededor por algún tiempo, nadie ha podido reunirlos en un mismo camino. El resultado es una estimulante colección de ensayos que invitan a la reflexión para ver a la arqueología social inspirada en el materialismo histórico de Karl Marx y sus sucesores como un conjunto de prácticas críticas, autorreflexivas, integradoras y, necesariamente, comprometidas. El resultado es un volumen que abre nuevos caminos en su amplitud y alcance. Los autores reconocen que el interés de Marx en la historia, en sentido amplio, se inició con sus primeros escritos, y que su compromiso por comprender el pasado y la forma en que penetró el presente y el futuro lo fue para toda su vida. Reconocen que los arqueólogos que trabajan en diferentes Estados nacionales han construido arqueologías sociales con diferentes compromisos ontológicos y epistemológicos, y que estas diferencias reflejan de manera compleja la vida social, política y económica, y que los contextos culturales en que surgieron han sido y siguen siendo una práctica común. En una frase, las arqueologías sociales de Perú, México, España, Inglaterra o Estados Unidos tienen diferentes "formas" y, sin embargo, tienen un origen común reconocible en las diversas corrientes del pensamiento marxista social que han aparecido, entrelazadas, y que cuestionaron a más de uno por más de un siglo. De esta manera, afirman que la arqueología social no es ahora, ni ha sido nunca, un marco teórico monolítico. Es más bien un conjunto de vibrantes perspectivas de vida que constituyen una tradición distintiva con sus propias tensiones internas y, a veces, contradicciones.Los autores reconocen que el interés de Marx en la historia, en sentido amplio, se inició con sus primeros escritos, y que su compromiso por comprender el pasado y la forma en que penetró el presente y el futuro lo fue para toda su vida. Reconocen que los arqueólogos que trabajan en diferentes Estados nacionales han construido arqueologías sociales con diferentes compromisos ontológicos y epistemológicos, y que estas diferencias reflejan de manera compleja la vida social, política y económica, y que los contextos culturales en que surgieron han sido y siguen siendo una práctica común. En una frase, las arqueologías sociales de Perú, México, España, Inglaterra o Estados Unidos tienen diferentes "formas" y, sin embargo, tienen un origen común reconocible en las diversas corrientes del pensamiento marxista social que han aparecido, entrelazadas, y que cuestionaron a más de uno por más de un siglo. De esta manera, afirman que la arqueología social no es ahora, ni ha sido nunca, un marco teórico monolítico. Es más bien un conjunto de vibrantes perspectivas de vida que constituyen una tradición distintiva con sus propias tensiones internas y, a veces, contradicciones.De esta manera, afirman que la arqueología social no es ahora, ni ha sido nunca, un marco teórico monolítico. Es más bien un conjunto de vibrantes perspectivas de vida que constituyen una tradición distintiva con sus propias tensiones internas y, a veces, contradicciones.

Recomendaciones para ti